Beatrix es la primera película de Milena Czernovsky y Lilith Kraxner y es de una sinceridad abrumadora. Sin apenas palabras y con enorme sencillez se abre al universo interior de una mujer, Beatrix, con sus filias y sus fobias, sus fortalezas y sus debilidades. Beatrix tiene unos treinta años y acaba de llegar a una casa en la que todo es nuevo para ella, sin embargo, parece que Beatrix podría estar en cualquier lugar porque la vida está en otro sitio, probablemente dentro de ella misma, como demuestran los largos momentos de ocio en los que reposa sobre una gran pelota de goma en el jardín.

Beatrix acomoda la casa a su gusto y piensa mucho y a pesar de lo que pudiera parecer, no está sola, ni la casa está tan aislada como parece. En ocasiones recibe visitas de sus amigos donde queda patente su especial compenetración con las mujeres. Junto a sus amigas, Beatrix es más claramente ella misma. También se hace notable la presencia de una mujer mayor que habitó la casa previamente y cuya ropa y objetos Beatrix va poco a poco haciendo suyos.

Con una fotografía naturalista en 16mm a cargo de Antonia de la Luz Kašik, Beatrix entra de lleno en los más importantes conflictos contemporáneos, encontrarse a una misma en un espacio siempre cambiante y asumir la transformación y el conflicto como algo cotidiano. NURIA CUBAS