¿Qué hacer en una tarde del final verano cuando eres adolescente? En el primer corto de Andrea Alborch Martínez dos hermanos mellizos pasan una tarde ociosa por las calles de Elche, una pequeña ciudad de la provincia de Alicante. Dan vueltas con la bici, compran alguna cosa para comer, pasean por la rambla y alrededor del estadio de fútbol. Lo cierto es que no ocurre nada porque es una tarde de verano y en las tardes de verano de la adolescencia nunca pasa nada, ni hay mucho que hacer. Como mucho soñar o esperar a lo que está por venir y esta es la belleza de DIECISIETE y medio, mostrarnos el tiempo del no hacer nada, del deambular, porque desaprovechar ese momento también sería un crímen. Con unos diálogos perfectamente escritos e interpretados y una fotografía que enmarca y recoge el espíritu de esta ciudad levantina con su atmósfera calimosa, Andrea Alborch Martínez realiza una pequeña pieza, que en su sencillez reúne algunos motivos universales y eternos del paso de la infancia a la edad adulta. NURIA CUBAS