El cineasta francés Bertrand Bonello es quizá uno de los directores que reflexiona con mayor lucidez sobre el valor de crear imágenes hoy, sobre el poder y las posibilidades del cine en este presente paralizador. Entroncado con las reflexiones en torno a la creación, la repetición y la nostalgia, el cine de Bonello mira a un pasado histórico y a un futuro distópico planteando siempre cómo capturar el tiempo (o disolverlo) en la forma fílmica y buscando evitar la comodidad que nos hace a menudo refugiarnos en la nostalgia.

Nacido en Niza en 1968, Bonello sitúa sus obras en momentos de transición más que de revolución. Sus personajes, outsiders que buscan preservar su identidad y desatar sus pulsiones incontenibles, asisten desde los márgenes de la sociedad a los abismos de las eras que les ha tocado vivir.

El programa que presentamos en colaboración con ECAM Forum y FILMADRID. Festival Internacional de Cine, compuesto por tres largometrajes y una masterclass, no tiene por supuesto un afán totalizador. Por el contrario, se trata más bien de una llamada al diálogo, basada en tres momentos diferentes (y fundamentales) de su colosal filmografía, que pretende ahondar en sus procesos creativos y su evolución sosteniéndose en tres firmes pilares que consideramos cardinales en su corpus fílmico: el mito como fuente inspiradora, la Historia como un ente a reinterpretar desde la heterodoxia, el presente como un resultado de las dos anteriores.

Un presente tan tenso que puede explotar en cualquier momento. En el cine de Bonello nos vemos obligados a conmovernos por la desesperanza en pantalla, a imaginar una salida. Hace que nuestra visión se afile, permitiendo romper la pantalla para imaginar un nuevo horizonte que, aunque todavía no comprendamos, si anhelamos. El espectador se enfrenta a un cine que no busca en la narrativa responder preguntas, sino lanzarnos hacia el precipicio que es la vida.