Un fantasma recorre Europa y buena parte del mundo. Esta vez no se trata del comunismo, más bien de todo lo contrario. Diferentes formas de nacionalismo excluyente, extrema derecha política y negacionismo climático se extienden gracias a un nivel de manipulación y envilecimiento mediático sin precedentes. El breve cortometraje de la cineasta alemana Gianna Scholten se ocupa de deconstruir, mediante la mofa y la reapropiación de referentes, el ideario de la cada vez más presente extrema derecha en Alemania. A través de la reformulación de mitos asociados a la arcadia ultranacionalista –fundamentalmente las historias de los hermanos Grimm y los bucólicos paisajes de Renania– Scholten crea un potente artefacto militante, que es al mismo tiempo una descacharrante comedia sobre unos jovencitos, su abuelita de dudosa fiabilidad y algunos líderes mediáticos con discursos e ideas poco recomendables –algunos de esos discursos aparecerán puntualmente en la banda sonora. Mediante el cruce de estrategias documentales y ficcionales, y con una virtuosa mezcla de material de archivo, efectos digitales y soportes analógicos, la cineasta logra una de las críticas más potentes, imaginativas y lúdicas en el joven cine alemán a los procesos de descomposición y lobotomización ideológica que se propagan por nuestras sociedades. Se trata de una realidad que, según sugiere el título del filme, no podemos seguir ignorando. GABRIEL DOMÉNECH