SINOPSIS
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texto crítico
La figura de Tiresias es una de las más esquivas y fascinantes de la mitología griega. Sucesivamente hombre y mujer, ciego, visionario y, sobre todo, ser en el interregno entre el mundo de los dioses, el de los hombres y las bestias, Tiresias es un secundario en las principales sagas helénicas clásicas, desde la tragedia de Edipo hasta la Odisea. Bertrand Bonello, en su tercera película y su segunda con verdadero eco internacional, decide darle el protagonismo de un relato que se propone abrazar el mito desde una mirada a la vez contemporánea e intemporal. Tiresia es asimismo un filme mutante en su narración y su adscripción genérica. La peripecia de Terranova, un obseso sexual que rapta a la prostituta transgénero Teresa, deviene gradualmente la historia de ella cuando aquél la mutila y la abandona en el bosque. Condenada (o condenado) a una vida dependiente y a una paulatina transformación que le otorgará poderes sobrenaturales, la nueva Teresa (convirtiéndose en Tiresias) aún deberá aguantar un nuevo embate del destino que, extrañamente, hará que el relato se cierre de manera casi circular. Bonello reflexiona así sobre la identidad y nuestra (in)capacidad de cambiar nuestro sino en un mundo de crueldad insondable. Al mismo tiempo, en una estrategia que se fue revelando cada vez más consistente a medida que avanzó su carrera, Bonello propuso un cruce inopinado de géneros: thriller de encierro y drama religioso con toques de erotismo y fantasía. También ofrece, como en L’Apollonide y otros títulos posteriores, una oblicua mirada crítica hacia una sociedad que margina a los seres más precarios, pero que finalmente los instrumentaliza, los maltrata y los desecha. Filme a la vez profundamente espiritual y abrasadoramente carnal, bressoniano y voluptuoso, Tiresia constituye una experiencia tan difícil de clasificar, y en última instancia de reducir a unas pocas explicaciones y sensaciones, como la(s) metamorfosis que vive su protagonista. GABRIEL DOMÉNECH GONZÁLEZ
BIOGRAFÍA
Bertrand Bonello, nacido en Niza, Francia, en 1968, comenzó su carrera como director con Quelque chose d’organique (1998), presentada en la sección Panorama del Festival de Berlín. Su filme Le pornographe (2001) fue seleccionado para la Semaine de la Critique en Cannes, donde ganó el Premio FIPRESCI. Tiresia (2003) compitió en la Sección Oficial del Festival de Cannes, al igual que De la guerre (2008), que se proyectó en la Quincena de Realizadores. Posteriormente, regresó a competición con L’Apollonide (Casa de tolerancia, 2011) y Saint Laurent (2014). En 2016 participó con Nocturama en la lucha por la Concha de Oro en San Sebastián y presentó Sarah Winchester, opéra Fantôme en la sección Zabaltegi-Tabakalera. Su película Zombi Child fue proyectada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes más reciente.
Director: Bertrand Bonello
Guion: Bertrand Bonello y Luca Fazzi
Dirección de fotografía: Josée Deshaies
Montaje: Fabrice Rouaud
Diseño de producción: Romain Denis
Diseño de vestuario: Dorothée Guiraud
Maquillaje: Benoît Lestang (efectos especiales), Manuela Taco (maquilladora principal)
Peluquería: Yves Giorgi
Dirección de arte: Anne Bachala
Música original: Albin De La Simone y Laurie Markovitch
Sonido: Claude La Haye (grabación), Sylvain Bellemare (diseño y supervisión), Jean-Pierre Laforce (mezcla)
Productores: Simon Arnal-Szlovak, Carole Scotta
Coproductores: Rémi Burah, Luc Déry, Claude Girard
Empresas productoras: Haut et Court, Arte France Cinéma, Micro_scope