La transmisión, como acto fundamental para mantener vivo el legado que nos conforma, sustenta la obra de Eugène Green desde su debut con Toutes les nuits (2001). En ese camino hacia la luz del saber mediante el lenguaje, la propuesta de En attendant les barbares revela su honda congruencia. Al trabajar mano a mano con los intérpretes del taller Chantiers Nomades, ubicado en Toulouse, el autor no sólo los hace modelos de su depurado libro de estilo, sino que impregna en ellos la rica tradición cultural occitana, demostrando que piensa y representa la herencia del pasado como pocos cineastas actuales. El resultado del proceso es una lúdica ficción donde seis personajes han de renunciar a la tecnología para resguardarse en un castillo anacrónico del ataque de “los bárbaros”. Así, con su usual mirada esperanzada e irónica, Green nos recuerda que, mientras hagamos pervivir el conocimiento como refugio ante los monstruos hegemónicos de la ignorancia y la barbarie, no todo estará perdido para la humanidad. SERGIO DE BENITO