SINOPSIS
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texto crítico
Cuando Bertrand Bonello estrena en 2011 L’Apollonide (Souvenirs de la maison close), es ya uno de los cineastas más renombrados del cine francés. Películas como Le pornographe (2001), Tiresia (2003) o De la guerre (2008) le han aupado al panteón nacional de grandes autores, al lado de coetáneos como Claire Denis, Bruno Dumont o Arnaud Desplechin. Con su quinto largometraje, una historia sobre un prostíbulo de lujo en el París finisecular, levantada por un fenomenal elenco de actrices donde brillan Alice Barnole, Hafsia Herzi, Jasmine Trinca, Adèle Haenel o Céline Sallette, Bonello logró su primera gran película de culto.
Recogiendo una buena parte de sus obsesiones (los recovecos del sexo y del deseo, la violencia patriarcal, la delgada frontera entre ensoñación y realidad, la reflexión sobre ‘el gran teatro del mundo’), pero situándolas en un nuevo y fértil terreno narrativo, Bonello teje un fascinante tapiz alrededor de las vidas de una decena de prostitutas, de sus anhelos, miedos y, sobre todo, sus trágicas existencias. Obra coral, desbordante de cariño (y lujuria) por sus personajes, L’Apollonide es asimismo un retrato extrañamente fiel del fin de una época, aunque Bonello no tenga problemas en introducir abundantes anacronismos (y un flashforward que hace intemporal el discurso de la película), que en última instancia certifican su voracidad referencial como creador. Secuencias como la excursión colectiva al campo (uno de los pocos momentos en que el relato abandona la decadente casa de tolerancia del título), el desgarrador baile de las protagonistas al son de The Moody Blues o la apabullante resolución final durante la Nochevieja de 1900, en las que laten referencias lo mismo a Auguste Renoir que al cine negro clásico, suponen sólo algunas de las muchas perlas de esta película, cuyas apasionantes imágenes forman ya parte, por derecho propio, de la memoria de la cinefilia mundial. GABRIEL DOMÉNECH GONZÁLEZ
BIOGRAFÍA
Bertrand Bonello, nacido en Niza, Francia, en 1968, comenzó su carrera como director con Quelque chose d’organique (1998), presentada en la sección Panorama del Festival de Berlín. Su filme Le pornographe (2001) fue seleccionado para la Semaine de la Critique en Cannes, donde ganó el Premio FIPRESCI. Tiresia (2003) compitió en la Sección Oficial del Festival de Cannes, al igual que De la guerre (2008), que se proyectó en la Quincena de Realizadores. Posteriormente, regresó a competición con L’Apollonide (Casa de tolerancia, 2011) y Saint Laurent (2014). En 2016 participó con Nocturama en la lucha por la Concha de Oro en San Sebastián y presentó Sarah Winchester, opéra Fantôme en la sección Zabaltegi-Tabakalera. Su película Zombi Child fue proyectada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes más reciente.
Director: Bertrand Bonello
Guion: Bertrand Bonello
Dirección de fotografía: Josée Deshaies
Montaje: Fabrice Rouaud
Diseño de producción: Alain Guffroy
Diseño de vestuario: Anaïs Romand
Música original: Bertrand Bonello
Sonido: Jean-Pierre Laforce
Productores: Bertrand Bonello, Kristina Larsen
Compañías productoras: Les Films du Lendemain, My New Picture, ARTE France Cinéma
Distribuidora en Francia: Haut et Court
Distribuidora internacional: Films Distribution