El New American Cinema Group es una compañía formidable, que se hace aún más notable cuando recordamos (o descubrimos) que otros autores muy importantes (aunque no necesariamente apreciados) se conectaron a ella gracias a ciertos productores (que probablemente son las figuras menos recordadas de la constelación…). Por ejemplo, Storm De Hirsch, cuyo Goodbye in the Mirror (1964), el único largometraje de ficción de su obra —por lo demás vanguardista y de corta duración— sigue siendo un triunfo poco aclamado de la cinematografía feminista. OLAF MÖLLER