El cine era para Strick algo hecho de fusiones: un arte impuro, aunque total, profundamente arraigado en —el respeto por— otras artes pictóricas, sonoras y narrativas (teatro: The Balcony; literatura: Ulysses, 1967; Tropic of Cancer, 1970; A Portrait of the Artist As a Young Man, 1979…). Vale la pena mencionar que Strick colaboró estrechamente con Jack Couffer, autor de documentales sobre la vida salvaje, el James Algar de los días de Easy Rider (1969; Dennis Hopper); es, una vez más, un cine que por entonces no era considerado inteligente ni a la moda entre los críticos. OLAF MÖLLER