En palabras del propio Bressane, su última producción es una historia de amor interrumpida que establece un camino entre la memoria y la profecía. El alma y la carne se encuentran en una suerte de ambiente cercano al espiritismo, que sólo un cineasta con la sensibilidad de Bressane puede plasmar en una puesta en escena tan pura como expresiva. La viuda Siloé es palabra y cuerpo, idea y materia y se entrega a ambos mundos como una médium capaz de conectar desde la tierra con la eternidad de los espíritus. NURIA CUBAS