Sublime juego de superposiciones y reflejos, dotado de una fantasmagoría tan personal como reconocible, Mal-Fekata es un retrato íntimo e imaginario de Adís Abeba, así como una reflexión sobre nuestra capacidad de percepción. La joven cineasta etíope Hasabie Kidanu abre nuevas perspectivas en el empleo del 16 milímetros, alcanzando una poética que desprende una concepción cíclica de la existencia. El ocaso como el verdadero instante de la iluminación. JAVIER H. ESTRADA