A través de una ventana podemos ver la generosa vegetación del campo francés y como si saltáramos hacia ella, todo el paisaje inunda la pantalla y escuchamos Welcome to my world de Jim Reeves. Basado en una reflexión sobre el texto homónimo de Philippe Jaccottet, Nathan Clément realiza en su primer cortometraje un inusual retrato de su familia durante la primavera del primer confinamiento en La Provenza.

Sin embargo, La promenade sous les arbres no es una película sobre la pandemia sino un ejercicio de empatía, pertenencia e imaginación donde se dan cita cinco personas que ocupan su tiempo en actividades extravagantes, que con todo, desarrollan con la naturalidad de lo cotidiano. Nathan Clément, muestra el desafío de la individualidad y la belleza de la conexión entre los grupos humanos, mientras los vincula a los ciclos de la naturaleza y a sus manifestaciones a través del clima. Una película sencilla y poética que adelante el universo de fantasía en el que el autor se adentra en su siguiente cortometraje Max and the Freaks. NURIA CUBAS